Por Fausto Triana
Madrid, 26 dic (Prensa Latina) La tregua navideña dio una pausa al tema de la pretendida Superliga europea del fútbol, que camina hoy por una fina cuerda de equilibrio sin avizorarse su futuro.
Pese a su éxito en los tribunales de la Unión Europea (UE), el poderío de la UEFA y la FIFA se hizo notar enseguida, la mayoría de los clubes reiteraron su rechazo a la Superliga y hasta países como Inglaterra amenazan con una ley para blindar su torneo local.
En España, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, apostó de forma general 25 cenas a que la competición que impulsan ahora únicamente dos equipos, el Real Madrid y el Barcelona, no será nunca. Al punto que luego elevó su idea a 100 cenas que estaría dispuesto a pagar.
De hecho, todos los conjuntos de la liza española, salvo los merengues y los azulgranas, salieron a las canchas en sus últimos partidos del año 2023 con una pancarta en la que se leía: Gánatelo en el campo.
Sin embargo, hay hechos incuestionables. Dominados por intereses económicos y en detrimento de los propios jugadores, la ambición de la UEFA y la FIFA rebasó los límites, ampliando calendarios y competiciones en busca de mayores ganancias multimillonarias.
Para algunos, de todas formas, el renacimiento de la Superliga de Fútbol en Europa parece lejos de acabar con los monopolios del deporte.
-CONDENADOS A ENTENDERSE
Analistas del balompié en España, muchos con trayectorias brillantes en el pasado como jugadores, consideran que al final las partes están condenadas a entenderse, porque una guerra dentro del deporte no conviene a nadie.
El caso es que la Superliga, tantas veces denostada en los últimos dos años, terminó por imponerse y el éxito de la iniciativa impulsada por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se antoja un hecho.
‘El fútbol europeo de clubes no es ni será nunca más un monopolio, tras imponerse el derecho, la razón y la libertad’, recalcó Florentino, quien exultante, no dudó en congratularse por el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
‘Acogemos con enorme satisfacción la decisión que ha adoptado el TJUE, que es el encargado de garantizar nuestros principios, valores y libertades. Les anticipo dos conclusiones de gran trascendencia histórica: el fútbol europeo de clubes no es ni será nunca más un monopolio; y desde hoy, los clubes serán los dueños de su destino’, apostilló en una declaración institucional.
Desde su sede en Luxemburgo, la Gran Sala del TJUE consideró ilegal el veto de la UEFA y la FIFA a la organización de la Superliga por parte de un grupo de equipos, entre ellos el Real Madrid y el FC Barcelona.
Al argumento el fallo, concluyó que las normas que aplican estas dos asociaciones internacionales no están sujetas a ningún criterio que garantice su transparencia, proporcionalidad y objetividad.
Advirtió además que la FIFA y la UEFA están ‘abusando de su posición dominante’ con su control exclusivo sobre la explotación comercial de los derechos derivados de las competiciones que organizan.
En su origen en 2021, 12 clubes se sumaron a la iniciativa, los españoles Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, los italianos Milán, Inter de Milán y Juventus y los ingleses Liverpool, Manchester City, Chelsea, Manchester United y Tottenham.
Luego de un tortuoso camino, con guerra abierta de la UEFA enfocada especialmente en los merengues, amenazas de sanciones calificadas de improcedentes por la justicia, sólo quedaron en liza los de la capital española y el Barcelona.
Sin embargo, con optimismo Laporta aseguró que con el fallo del tribunal europeo, la Superliga puede ser una realidad en uno o dos años. ¿Atentará contra la actual Champions League?. Una de las tantas interrogantes, por ahora sin respuesta.
Nos da la razón y deja claro que es inaceptable el monopolio de la UEFA, destacó Laporta.